¿Cuánto cuesta una traducción? ¿Cómo se calcula el precio?
Cada traductor o agencia de traducción tiene sus propias tarifas para cada combinación de idiomas.
Sin embargo, el precio final de la traducción puede variar en función de otros factores.
¿Los conoces?
¿Cuánto cuesta realmente una traducción?
Cuando hace unos años en Nativos lanzamos nuestra campaña de traducciones al inglés gratis para fundaciones, ONG, nuevas empresas de reciente creación y personas desempleadas en España, provocamos un considerable revuelo en el sector.
“¿Traducciones gratis? ¿Os habéis vuelto locos?”, nos decían.
Fue una campaña puntual que hicimos en un momento en el que la situación económica del país era delicada y quisimos echar una mano a quien lo necesitara (la campaña ya terminó).
Sin embargo, nuestra iniciativa también quería plantear un debate interesante:
¿cuánto cuesta realmente una traducción?
Si buscas «tarifas traducción» o pides presupuestos de traducción en Internet, observarás que existen diferencias llamativas entre los precios que cobran los traductores y agencias de traducción.
Para entender por qué ocurre esto, conviene saber cómo se calcula el precio de una traducción y los diferentes factores que pueden repercutir en el presupuesto final.
Cómo calcular el precio de una traducción
¿Cuánto cobra un traductor?
Generalmente, cada traductor o agencia de traducción tiene un precio por palabra para cada combinación de idiomas (por ejemplo, traducciones del inglés al español a 0,08 euros/palabra).
Normalmente, las combinaciones menos frecuentes son más caras, por lo que una traducción del sueco al español costará más que una del inglés al español.
En este sentido, si conoces la tarifa de traducción de un traductor o agencia, puedes calcular fácilmente el precio de una traducción con esta fórmula:
Precio de la traducción = número de palabras x tarifa traductor /palabra + IVA.
Así pues, por ejemplo una traducción del español al inglés de un documento de 500 palabras con una tarifa de 0,08 euros/palabra costará 40 euros + IVA.
También hay algunos profesionales o empresas de traducción que, en lugar de una tarifa por palabra, tienen una tarifa por carácter (cada letra, incluidos los espacios o no).
Este sistema es habitual en los correctores, pero resulta menos frecuente en la traducción. Por su parte, los intérpretes, traductores simultáneos, etc. suelen cobrar por horas.
El precio se aplica al texto original
Conviene aclarar también que el precio de una traducción por palabra se aplica al texto original o fuente de la traducción, no al texto final o destino de la traducción.
Esto es importante porque, por ejemplo, cuando traduces del inglés al español, el texto resultante tiene normalmente un 25 – 30 % más de palabras que el texto inicial en inglés.
Además, como si trabajar de traductor en España no fuera suficientemente complicado, a los servicios de traducción se les aplica el IVA más alto (el 21 %).
¿Y ya está?
¿Basta con multiplicar la tarifa del traductor por el número de palabras del texto?
No exactamente, porque hay otros factores que afectan el precio de una traducción. Estos factores pueden incrementar o disminuir el coste, como puedes ver a continuación.
Factores que incrementan el precio de una traducción
A continuación puedes ver una lista de los principales aspectos que pueden influir en el precio final de un presupuesto de traducción.
¡Conviene tenerlos en cuenta!
1. Especialización del texto
Como ya comentamos en otro artículo, existen muchos tipos de traductores especializados en diferentes campos del mundo de la traducción o con distintas especialidades:
- traducción técnica
- traducción financiera
- traducción de software
- localización
- etc.
Los profesionales especializados cobran más. Simplemente porque no todo el mundo puede traducir este tipo de contenidos.
Normalmente, un texto general tiene una tarifa de traducción más baja que un texto especializado, porque hay más traductores que pueden hacer el trabajo.
2. Traducciones juradas
Los traductores jurados son un tipo específico de traductor que están habilitados con un título oficial expedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este título asegura que las traducciones que realicen tendrán un carácter oficial reconocido por la administración.
Se trata de una clase especial de traducciones y por lo tanto tienen una tarifa más alta.
3. Urgencia de la entrega
Un traductor profesional puede traducir unas 2.500 palabras al día, por lo tanto para un texto de esta extensión tardará como mínimo 24 horas.
Si necesitas que el texto se entregue antes del plazo habitual o que el traductor trabaje en fin de semana, entonces puede aplicarte un recargo de urgencia que puede ir desde el 30 % como mínimo… ¡hasta lo que el profesional considere adecuado!
No es aconsejable trabajar con urgencia, porque la traducción costará más y el resultado (posiblemente) no será tan bueno.
Las traducciones juradas de documentos legales tienen un coste más elevado y solo las pueden realizar los traductores que tengan el título oficial.
4. Formato del documento
El formato ideal para realizar una traducción es un documento de procesador de textos tipo Word o un programa de traducción asistida por ordenador como Trados.
Cualquier otro formato supone complicarle la vida a tu traductor: PDF, Excel, PowerPoint, etc.
Ten en cuenta que, si envías un documento a traducir en un formato que requiere realizar una conversión, cortar y pegar, usar un software especial, etc. el traductor puede aplicarte una tarifa extra por las complicaciones añadidas.
5. Inteligibilidad del texto
En ocasiones el problema es que el texto está incompleto, mal redactado o no resulta fácil de entender (por ejemplo la transcripción de una reunión).
Esto requiere un esfuerzo adicional para determinar el sentido de cada frase y el contenido general del documento, lo cual puede implicar un coste por palabra superior o un recargo especial.
Para evitarlo, asegúrate de enviar siempre a traducir textos completos de calidad.
6. Cambios en el documento
Si durante o después del proceso de traducción realizas cambios en el documento (como añadir o modificar algunas frases o apartados), esto tendrá un coste adicional y puede afectar al plazo de entrega.
Es muy importante que avises al traductor lo antes posible y marques claramente los cambios para que no tenga que dedicar mucho tiempo a localizar las partes del documento que han cambiado.
Aún así, para evitar costes adicionales, envía siempre a traducir la versión final del documento.
7. Tarifa mínima
Finalmente, debes tener en cuenta que muchos traductores y agencias de traducción establecen una tarifa mínima para realizar un trabajo, independientemente de la extensión del texto.
Así pues, si mandas a traducir unas pocas frases o palabras, seguramente el traductor te cobrará un precio mínimo aunque no se corresponda con el coste por palabra de la traducción.
5 factores que reducen el precio de una traducción
Estos son los principales aspectos que pueden reducir el precio de una traducción.
Es recomendable conocerlos, para evitar pagar un coste excesivo por tus traducciones.
1. Volumen de la traducción
Cuando se trata de una traducción de gran volumen (como por ejemplo traducir los textos de una web, un catálogo, un ebook, etc.) y el plazo de entrega es razonable, muchos traductores y agencias aplican un descuento por volumen de entre el 5 y el 10 % del presupuesto.
Por esa razón, si tienes que enviar a traducir varios documentos, es conveniente que los unifiques en un solo pedido para intentar abaratarlo.
¿Sabías que las traducciones de obras científicas, literarias o artísticas susceptibles de generar derechos de autor están exentas del IVA?
2. Repeticiones en el documento
Generalmente, cuando un traductor prepara un presupuesto, cuenta todas las palabras que contiene el documento.
Si el texto incluye repeticiones, es conveniente que se lo indiques claramente para que no te cobre dos veces por el mismo texto.
Las repeticiones son frases o fragmentos enteros, no palabras sueltas.
Es decir, si el nombre de tu empresa aparece 20 veces, no te lo descontarán del presupuesto; pero si la misma frase o párrafo aparece 20 veces en el documento (y avisas al traductor) normalmente solo te cobrará la traducción de esos fragmentos una sola vez.
3. Traducción automática
Como hemos comentado en otras ocasiones, ningún traductor automático puede sustituir a un traductor profesional.
Sin embargo, en ocasiones hay textos sencillos y repetitivos que sí son susceptibles de someterse a una traducción automática con la correspondiente revisión humana posterior . Por ejemplo:
- listados de países
- palabras sueltas
- etc.
Para evitar malentendidos, conviene que expliques al traductor las características del texto y le envíes el documento o una muestra para que pueda valorarlo.
4. Traducciones sin IVA
Si quieres realizar la traducción escrita de una obra científica, literaria o artística susceptible de generar derechos de autor, debes saber que este tipo de traducciones están exentas del pago del IVA según la Ley del IVA.
Esta circunstancia debe especificarse claramente en la factura de la agencia.
5. Otros descuentos
Las tarifas de traducción suelen estar bastante ajustadas porque hay muchos traductores en el mercado.
Por lo tanto, es complicado ofrecer descuentos adicionales.
Aunque en ocasiones se hacen, por ejemplo si vas a realizar encargos periódicamente a un mismo traductor o agencia, o si contribuyes a dar a conocer su trabajo recomendándolo a otros clientes.
¿Ya tienes claro cómo se calcula el precio de una traducción?
Esperamos haberte ayudado a comprender mejor cómo calcular el precio de una traducción.
¡Pero no hace falta que saques la calculadora!
Ponte en contacto con nosotros para explicarnos qué quieres traducir y te mandamos un presupuesto sin compromiso.
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