La UNESCO calcula que, de las más de 7.000 lenguas que se hablan hoy en el mundo, solo quedarán la mitad a finales de este siglo.
Lenguas minoritarias
Por lógica, las lenguas menos habladas –las lenguas minoritarias– son las que están en la cuerda floja.
En cambio, las lenguas mayoritarias como el inglés ganan cada vez más presencia en todos los terrenos, incluido Internet. Sin embargo, Internet también podría constituir la tabla de salvación a la que agarrarse para que las lenguas menos habladas puedan mantenerse a flote.
Entonces, ¿el mundo online es una amenaza o una oportunidad para las lenguas minoritarias del mundo?
Se mire como se mire, la globalización tiene efectos innegables tanto en la extinción como en la permanencia de los idiomas, algo que no deja de ser curioso.
El mundo globalizado
El mundo globalizado ha puesto de manifiesto una vez más que una de las leyes imperantes sigue siendo la del más fuerte, la del pez grande que se come al pequeño.
Así, en un mercado cada vez más global, ganan terreno los grandes conglomerados empresariales conformados a partir de fusiones y adquisiciones, que exportan un determinado estilo de vida a todo el planeta.
Coca-Cola, Nike o Starbucks son ejemplos de empresas globales que se encuentran presentes actualmente en los rincones más remotos del planeta (aunque en países como Italia se resistan a ceder a su influjo).
Pasa algo parecido con la industria cultural, donde las grandes productoras de cine, teatro, publicidad o libros se abren camino por doquier haciendo sombra a las pequeñas compañías.
Es fácil comprobar cómo el cine norteamericano copa las taquillas de todo el mundo, aunque Estados Unidos no sea el mayor productor de películas del mundo.
Lectura recomendada: ¿Cuántos idiomas puedes llegar a aprender?
¿Cuáles son las lenguas más habladas en el mundo?
Los idiomas no quedan al margen de este movimiento de globalización, sino más bien al contrario.
Las lenguas se han convertido en una herramienta más de las transacciones comerciales, al mismo tiempo que son un vehículo de transmisión de conocimiento y cultura.
Por eso no sorprende que las dimensiones de los mercados determinen el peso de las lenguas en el planeta.
Como resultado, las lenguas más habladas en el mundo coinciden con los países más poblados:
Idiomas más hablados en el mundo
Lengua | Total hablantes | Lengua materna | Segunda lengua |
Inglés | 1.132 | 379 | 753 |
Chino mandarín | 1.117 | 917 | 198 |
Hindi | 615 | 341 | 274 |
Español | 534 | 460 | 74 |
Francés | 279 | 77 | 203 |
El inglés
El inglés es un caso particular, ya que tiene el doble de hablantes como segunda lengua que como lengua materna, como sucede incluso en mayor medida con el francés.
Chino
En cambio, el chino concentra la mayoría de los hablantes en su país de origen (como sucede con otras lenguas como el ruso).
Español
Por su parte, el español tiene la particularidad de ser la lengua materna de muchos países aparte de donde se originó, como sucede asimismo con el árabe.
Portugués
Ocurre algo mucho más extremo con el portugués, que concentra la mayoría de sus 230 millones de hablantes en Brasil, mientras que Portugal apenas suma 11 millones.
Reducido número de hablantes
Frente a estos idiomas mayoritarios, existen otros que están prácticamente abocados a la desaparición debido a su reducido número de hablantes.
Entre las lenguas minoritarias del mundo están el linki de Indonesia, el dumi del Nepal, el chamicuro del Perú, el ongota de Etiopía…
Y así hasta 160 idiomas que cuentan con menos de diez hablantes en la actualidad y que los antropólogos se afanan a documentar antes de que dejemos de oírlos para siempre.
¿Pero qué ocurre con las lenguas que se encuentran en medio de estos dos extremos?
Es decir, no son idiomas mayoritarios, pero tampoco se enfrentan a la extinción inminente.
Conviene tener presente que en el mundo se hablan más de 7.000 idiomas, aunque apenas 600 superan los 100.000 hablantes.
El predominio de las lenguas mayoritarias
Aparentemente, el predominio de las lenguas mayoritarias en los negocios, las industrias culturales e incluso la educación supone una amenaza para el resto de los idiomas.
Un panorama que relega las lenguas minoritarias a un segundo plano y en muchos casos las aboca a la extinción, si no se impulsan políticas lingüísticas encaminadas a revertir tal catástrofe.
¿Pero sucede lo mismo en Internet?
Sorprendentemente, las cifras parecen indicar todo lo contrario.
¿Cuáles son las lenguas más usadas en Internet?
Cabría pensar que la presión idiomática que vemos en otros sectores sigue patrones similares en la Red.
Sin embargo, los datos nos dicen otra cosa.
Por supuesto, las lenguas mayoritarias tienen una presencia muy importante en Internet, pero las lenguas minoritarias también encuentran espacios propios.
Idiomas más usados en internet
Idioma | Número de usuarios | Porcentaje |
Inglés | 1.186 | 25,9 % |
Chino mandarín | 888 | 19,4 % |
Español | 363 | 7,9 % |
Árabe | 237 | 5,2 % |
Portugués | 171 | 3,7 % |
Como era previsible, el inglés y el chino reflejan en Internet el elevado número de hablantes que tienen en el mundo; algo que no sucede en cambio con el hindi (seguramente porque el inglés sigue siendo una lengua muy usada por los segmentos más favorecidos de la población de este país, que son los que usan Internet).
El español se sitúa en un destacado tercer puesto, seguido por el árabe y el portugués. Al parecer, ser un idioma hablado en muchos países da cierta ventaja en cuanto a la presencia online, al contrario de lo que sucede con lenguas más arraigadas a un solo estado como el francés o el ruso.
Las lenguas minoritarias encuentran un espacio de difusión
A pesar de eso, las lenguas minoritarias también encuentran en Internet un espacio de difusión que, al no tener fronteras, permite unir comunidades de hablantes de distintas partes del planeta que comparten un mismo idioma.
Esto permite salvar las desventajas que supone ser la lengua propia de un país relativamente poco poblado o pertenecer a una comunidad lingüística muy repartida geográficamente.
Crowdfunding
En este sentido, algunas de estas comunidades lingüísticas minoritarias suelen ser de las más activas cuando se trata de traducir programas de software, aplicaciones o páginas web, en muchos casos mediante iniciativas colaborativas o de crowdfunding.
Esto permite que un idioma como el catalán, que apenas cuenta con 10 millones de hablantes con una implantación geográfica reducida (aparte de Cataluña, es idioma oficial en Andorra y lengua cooficial en la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares), sea la 23.ª lengua más usada para acceder a Internet.
Catalán es la octava que registra más actividad en los blogs y la decimoquinta en número de páginas de la Wikipedia.
No es el único ejemplo de una lengua minoritaria que ha encontrado un altavoz en Internet.
Por ejemplo, la Agencia de la Lengua Francesa de Quebec impulsa diferentes actividades online para dar proyección al “quebequés”, apenas utilizado por el 2 % de los norteamericanos, a pesar de ser lengua oficial en esta provincia canadiense.
Por su parte, los esfuerzos de promoción realizados en el País Vasco han conseguido doblar en una década el número de usuarios que navegan por Internet en euskera, una lengua que apenas cuenta con 750.000 hablantes nativos, de los cuales la mitad no tienen competencias plenas.
Otros ejemplos de lenguas minoritarias
Hay muchos otros ejemplos de lenguas minoritarias que están usando Internet como tabla de salvación para encontrar un espacio en un mundo cada vez más dominado principalmente por el inglés.
Lo hacen ofreciendo cursos de idiomas online para atraer nuevos hablantes, creando comunidades de usuarios que comparten una lengua común o usando la Red para intentar documentar ciertas variantes idiomáticas que desaparecen a causa de los cambios sociales.
Lectura recomendada: ¿Para qué traducir del inglés si todo el mundo sabe?
La pervivencia de las lenguas minoritarias
En conclusión, Internet contribuye –y puede contribuir aún más– a la pervivencia de las lenguas minoritarias.
Aunque el principal elemento dinamizador radica en el interés y el uso por parte de los hablantes de las nuevas herramientas digitales que se ponen a su disposición.
Ppáginas web, blogs, diccionarios y correctores online, foros para resolver dudas, concursos literarios, aplicaciones de intercambio de idiomas…
Especialmente cuando dichas lenguas y culturas han pasado por períodos más que grises, como ocurrió con muchos idiomas minoritarios en el siglo XX, Internet surge como una oportunidad para darlas a conocer y fomentar su uso.
Porque no debemos olvidar que la riqueza idiomática es también riqueza cultural y se trata de un bien que nos pertenece a todos.
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