¿Qué es la traducción audiovisual?
Igual que suele pensarse que un traductor traduce libros, también suele creerse que la traducción audiovisual es solo doblaje y subtitulación.
En realidad, la traducción audiovisual abarca mucho más, de modo que veremos qué modalidades existen y qué ventajas y desventajas tienen.
La traducción audiovisual según Wikipedia se define como la transferencia de textos multimodales o multimedias a otras lenguas. O sea es la traducción de vídeos promocionales, comerciales, series, peliculas, etc.
Como hay mucha tela que cortar, hoy veremos tres: el doblaje, la subtitulación y las voces superpuestas.
¡Luces, cámaras y acción!
1. Doblaje
¿Qué es un doblaje de audio?
Tal vez el más conocido por tradición cultural, el doblaje consiste en la traducción y ajuste de un guion de un texto audiovisual y su posterior interpretación por parte de actores.
Es un proceso costoso.
Intervienen muchas personas (traductor, adaptador, director de doblaje y, al final, los actores), de modo que la traducción pasa por muchos filtros.
Lo bueno del doblaje es que nos permite disfrutar de un producto audiovisual sin esfuerzo, ya que el contenido se entiende sin necesidad de mirar la pantalla.
Ideal para los que hacemos mil cosas a la vez, vaya.
Además, los actores pueden modular el tono de voz, con lo que se logra un efecto más natural.
El doblaje modifica la obra
¿Lo malo?
Implica un proceso mucho más caro y más lento.
Modifica la obra por completo ya que hay un cambio de voces e implica una mayor adaptación del texto puesto que hay que prestar especial atención a que el texto encaje con los movimientos de la boca de los actores.
Esto sucede, sobre todo, en el caso de las consonantes oclusivas (p, b) y nasales (m) para las que se cierra la boca y hay que hacer coincidir las palabras para que queden creíbles.
Los detractores del doblaje critican que, además de perderse el trabajo de interpretación de los actores originales, va en detrimento del aprendizaje de la lengua original, pero dejaremos este debate para otro momento.
Para terminar esta sección, un caso especial de doblaje en Polonia:
en películas, series, reportajes, etc. de fondo se escucha la versión original (diálogos, música y efectos), pero hay un solo actor o doblador —una figura llamada lektor— que lee la traducción en polaco.
Una única persona con un tono monótono que va leyendo el guion.
Aunque parezca extraño, tiene una larga tradición y el motivo es claro: por muy monótono que sea, el contenido es el rey.
Aquí va un ejemplo de «lektor» en la película «Sexo por compasión»:
2. Subtitulación
La subtitulación es la otra gran modalidad que viene pisando fuerte estos últimos años, tal vez por la inmediatez con la que, como espectadores, queremos disfrutar de las películas y series.
Consiste en incorporar un texto escrito (subtítulos) en la lengua meta a la pantalla donde se exhibe la película o serie en versión original.
¿Lo bueno?
Oímos las voces originales, por lo que nos llega el producto como le llega al espectador original, y es un proceso más barato y rápido que el doblaje.
Sus defensores también la prefieren porque es una forma de mejorar un idioma.
No obstante, también tiene sus desventajas.
Los subtítulos nos impiden tener una visión nítida de la pantalla.
El texto debe sintetizarse y simplificarse por las restricciones de tiempo y capacidad de lectura y, por último, porque desvía la atención del espectador.
3. Voces superpuestas, voz en off
Popularmente conocida como voz en off y modalidad por excelencia en documentales y reportajes, consiste en la emisión simultánea de la banda de diálogo original y de la banda donde se graba la versión traducida.
Es decir, oímos ambas voces.
Lo mejor de optar por unas voces superpuestas es que aporta mayor credibilidad al producto, admite más trucos por lo que respecta al tiempo del habla del locutor y como no hay que ajustar el texto en boca, se puede añadir más información.
¿Y lo malo, pues?
Bueno, oír las dos voces puede llegar a distraer.
Hasta aquí la primera entrega.
En la próxima, la traducción de videojuegos y productos multimedia, el subtitulado para sordos y la audiodescripción.
The end.
- Lectura recomendada: Las mila caras de traducción audiovisual (segunda parte)